Casa de pueblo en Silla

Esta reforma tiene un gran componente emocional debido a que esta casa de los abuelos era el punto de reunión de toda la familia. La clienta, todavía recuerda las comidas con tíos y primos en torno a la gran mesa en la cocina.

La vivienda, de principios de siglo XX, presenta una dimensión alargada con su parte estrecha dando a la calle principal y a un patio posterior.

Siguiendo la tipología de este tipo de viviendas, los dormitorios recaían a fachada a ambos lados de gran puerta principal de acceso y en la parte central, sin iluminación directa, un gran espacio de día. Desde aquí, se accedía a una antesala y al antiguo despacho del abuelo y, en la parte posterior, a la cocina y al único baño dando al patio.

Durante la reforma, en cuanto a distribución, se mantiene en gran medida la tipología original, con pequeños cambios de distribución adaptando la vivienda a las necesidades actuales. Las dos estancias a fachada principal se mantienen, una para estudio y la otra como dormitorio, con vestidor y un nuevo baño. El otro dormitorio con baño y vestidor incorporado se sitúa al fondo dando a otra calle lateral.

Desde el hall de entrada se da paso a un comedor amplio para reuniones con amigos y familiares y, desde aquí, el espacio que ocupaba la antigua cocina se mantiene incorporando una isla central con espacio para comer a diario y una sala de estar.

Para incorporar la luz natural (escasa en este tipo de tipologías), la vegetación y aprovechar el espacio del patio posterior cómo zona de estar y barbacoa, se abre un amplio ventanal en la fachada posterior al patio.

La materialidad de la casa combina materiales originales de la casa, como los muros de piedra y ladrillo vistos, los techos con vigas y viguetas de madera y revoltón y se recuperan parte de los suelos hidráulicos originales incorporándolos como alfombras en algunas partes de la casa. Además, se conserva parte del zócalo original de azulejo típico de estas casas valencianas, así como otros elementos originales como la gran puerta de madera maciza de la entrada, otras puertas interiores de la casa, como las recayentes al hall y la puerta acristalada decorativa entre el hall y la zona de cocina-estar y algunos alicatados y el fregadero de la cocina que se reubica en la barbacoa del patio.

La fachada protegida se rehabilita utilizando morteros de cal y pinturas al silicato y se renueva la carpintería exterior con la misma tipología.